28 ene 2014

Acampando bajo la lluvia



Los árboles se ponen más verdes, los colores más brillantes y el “olor a tierra mojada” invade todo con ese perfume único que nos recuerda que la Naturaleza es una de las cosas más bellas a disfrutar en la vida. Pero antes de eso, tenemos que soportar una de las amenazas más fastidiosas en todo campamento: la lluvia. He aquí algunos pequeños trucos para protegerse de ella.

El agua en una acampada siempre es un problema, ya que si bien los equipos son cada vez más sofisticados y resistentes, y muchos establecimientos ya ofrecen servicios para protegerse de ella a sus huéspedes, como parcelas techadas; arruina una de las actividades esenciales de quienes eligen esta forma de ocio que implica pasar tiempo a la intemperie. Si bien uno puede encontrar algunas opciones para reemplazar esto último, tanto fuera como dentro del camping (si es que no se encuentra en un sitio agreste), la lluvia puede ocasionar otro problema mayor, como es la mojadura de varios elementos primordiales. Entre ellos, la ropa, los sacos de dormir y material electrónico sensible, como cámaras de fotos, teléfonos móviles, etc. haciendo nuestra estadía en la naturaleza realmente incómoda.

- Evita acampar debajo de los árboles. Mientras más alejado mejor, especialmente en días de tormenta eléctrica. Evitarás de esta forma que uno pueda caer sobre tu tienda.

- Asegúrate de no apoyar ningún objeto sobre las paredes de tu tienda. Tanto tu cuerpo como cualquier objeto podrían generar, que al apoyarse sobre una de las paredes de la tienda, se acumule agua; lo que derivará en que se termine filtrando. Siempre hay que recordar que la mayoría de las tiendas son resistentes al agua, pero no a prueba de agua. No olvides secar bien la tienda antes de guardarla, esto te ayudará a conservarla en mejores condiciones para tu próximo campamento.

El agua en un campamento afecta de dos maneras: la que viene del cielo y la que corre por el suelo. Para preservarse de ambas también hay algunos trucos:

- Llevar siempre una lona no es una mala idea, te puede ayudar a proteger tu tienda de las inclemencias. También  podrás crear un espacio fuera de tu tienda con múltiples usos, entre ellos para cocinar o un espacio que dé sombra con fines recreativos. En el caso del espacio de cocina, aunque esté lloviendo podrás seguir cocinando o utilizarla para evitar comer dentro de la tienda. Recuerda siempre poner la lona de forma tal que no permita que se acumule agua en el centro de la misma, ya que el peso que ésta tiene, puede provocar que la misma se rompa.

- En las lluvias prolongadas, el suelo tiende a subir humedad hacia la superficie, aunque no caiga agua directamente sobre él. Por eso, también es bueno llevar algún nylon o lona plástica para colocar debajo del piso de la tienda. Ello debería hacerse siempre, porque es una forma de protegerla de la aspereza e imperfecciones del suelo, pero especialmente para evitar las lentas pero persistentes manchas de humedad que puedan aparecer. Hay que cuidar que el nylon no sobresalga mucho de la superficie del piso, porque podría enviar hacia adentro el agua que escurre por el sobretecho.

- Cava una canaleta alrededor de tu tienda. Es la más reconocida de las técnicas para prevenir la lluvia, y la más famosa por su eficacia. La idea consiste en cavar una canaleta alrededor de tu tienda, esto hará que el agua se acumule allí, impidiendo que la base de tu tienda se encharque se moje.Ten en cuenta que en la tiendas tipo iglú es más complicado y si no lo hacemos bien sólo generaremos grandes pastones de barro alrededor nuestro. Es preferible destinar tiempo y esfuerzo a realizar sólo una o dos estratégicamente ubicadas que sean capaces de desviar el agua que se mueve por el suelo, a construir una fortaleza de tierra alrededor de nuestra tienda. No hace falta que sean muy profundas: con provocar el desvío alcanza para que la corriente haga el resto es suficiente.


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