30 ene 2014

Morella

Cuando te acercas a Morella en coche impresiona verla a lo lejos, su castillo y su muralla son lo primero que destaca sobre todo lo demás.

Desde enero de 2013 Morella forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España.

Situada en el extremo norte de la Comunidad Valenciana en la antigua comarca del Maestrazgo (una región que se extiende al norte de Castellón  y que limita con la provincia de Teruel, y que tiene junto a su vecina comarca de Els Ports una historia ancestral y una fuerte personalidad) y a sólo 60 kilómetros de la costa, Morella aparece en los ojos del visitante envuelta del encanto que le transmiten la posición estratégica, que llena el paisaje, y las murallas centenarias coronadas por el robusto castillo a más de mil metros de altura. Sus dieciséis torres, seis portales y casi dos kilómetros de muralla configuran una silueta única, coronada por el imponente castillo. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, con un excelente trabajo de rehabilitación municipal que ha sido reconocido por las ciudades Patrimonio de la Humanidad con el premio Patrimonio y que posee la declaración de la UNESCO en el abrigo rupestre de Morella la Vella, esta ciudad te seduce también por su tradición, monumentos, gastronomía, folklore y su entorno.

Su clima es mediterráneo de alta montaña, con veranos frescos e inviernos muy fríos con heladas frecuentes y abundantes nevadas. Durante los meses más centrales del invierno, el fuerte viento de mistral (NO), que frecuentemente sopla en esta zona, provoca que la sensación térmica descienda en numerosas ocasiones de unos -20°C.


Todas las civilizaciones -íberos, celtas, griegos, romanos, cartagineses y árabes- han dejado huellas a su paso por la capital de la comarca de Els Ports, donde se han encontrado, además, restos neolíticos, de la Edad del Bronce.

Conquistada a los árabes por el Cid, primero, y por Blasco de Alagón, de forma definitiva, fue Villa Real, con un entorno dependiente notablemente extenso.


Medieval y  fortificada, sus edificios góticos, sus casonas renacentistas e iglesias barrocas se construyeron más adelante, gracias al auge económico logrado mediante el comercio de la lana.

A pesar de tan larga vida, fue un hito medianamente reciente lo que marcó a sangre y fuego a Els Ports-Maestrat y dejó una huella en el carácter sereno y humilde de su gente. Las guerras carlistas fueron aquí particularmente cruentas y contaron con un personaje intrépido y violento: el Tigre del Maestrazgo. El temido general carlista Ramón Cabrera dejó leyendas y anécdotas de las que todavía se habla, especialmente en Morella, de la fue Conde.



La visión de Morella, enclavada en una enorme muela, se recorta contra el cielo que la rodea. Traspasadas sus murallas, la villa enamora con su enorme tranquilidad. Cada rincón es una sorpresa, siempre aireado por la brisa que llega desde el profundo abismo. A cada paso te tientan las espectaculares tiendas de productos artesanales. Trufas en conserva, aceites de oliva, quesos, cuajada, requesón, el famoso ‘Flaó’, una empanadilla deliciosa, chocolates, una increíble gama de dulces elaborados con almendras, y el pan, el maravilloso pan nuestro de cada día, que aquí se hornea como antaño, con leña de carrasca.

El bosque de Pereroles. 

El Bosque de Pereroles, es uno de los espacios naturales más emblemáticos y estimados por el pueblo morellano. Se trata de un amplio pinar con diferentes y atractivas rutas.

Pereroles (a 13 km de Morella) conjuga un espectacular entorno natural, el sosiego de la montaña, la estancia en sus refugios, albergue y casas de turismo rural y la posibilidad de vivir intensas aventuras, desde buscar setas en otoño o practicar todo el año deportes como escalada, senderismo o recorridos en bicicleta de montaña.

Más información:

Oficina de turismo: 964173032




No hay comentarios:

Publicar un comentario